Hace casi un año, Marta Storino no abraza a su hija Valeria. Fue en el verano de 2019 cuando la joven estudiante de medicina en Kazan, en vacaciones, visitó a sus padres en el corredor universitario.

Ese reencuentro que podría darse este viernes, si se define el traslado de Valeria a Barranquilla en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana, después de llegar a Bogotá en un vuelo humanitario con más de 300 compatriotas, no será como lo esperaba Marta por las condiciones de salud de su hija, la emergencia sanitaria que vive el país, y su condición de repatriada en medio de la pandemia.

Por el cáncer avanzado de la estudiante de sexto semestre de medicina, las quimioterapias que urgentemente necesita iniciarán en el periodo de ese aislamiento obligatorio recomendado para quienes lleguen del extranjero.

Valeria debió comenzar esas quimioterapias apenas le fue diagnosticado el  Linfoma de Hodgkin en etapa 4 y cuando pudo iniciar el regreso a Colombia para hacer el tratamiento al lado de sus padres, los aeropuertos fueron cerrados por la pandemia.

En diálogo con Zona Cero, Marta Storino habló de las condiciones en que se encuentra su hija.

“Valeria se siente muy emocionada de regresar a casa finalmente, tras tantos días de padecimiento y suplicando por esto. Pero al mismo tiempo tiene mucha nostalgia porque deja la vida que ella tenía desde hace cuatro años, la Universidad donde estaba y los compañeros", aseguró. 

Para Marta Valeria tiene "una gama de sentimientos”. “Llora por unos y llora por otros. La vida la ha puesto en esto y con la ayuda de Dios sé que va a salir adelante", dijo.

En las primeras horas de este jueves, Valeria sale en vuelo chárter rumbo a Madrid en donde pernoctará para iniciar el viernes su retorno a Colombia.